Por Lorenza Verea
Se despide la tarde
el sol se acurruca en el horizonte
abandona los colores escarlata
abriendo paso a lunas escondidas.
Silencios blancos
sonidos sordos
vientos de otros tiempos
que traen reflejos de nostalgia
que descubren tristezas enterradas.
Pasado que se hace presente
olvido que desparrama vida
alientos que se pausan
para extinguir cenizas
de estrellas olvidadas.
Tiempo que se aleja y que se queda
que nos regala y arrebata una sonata
que ordena los silencios que resuenan
en ayeres y mañanas.
Luz que abandona la mirada
que se pierde y nos revuelve las heridas
que entinta los deseos de angustia
y borra los anhelos fermentados.
¡Oh, tarde triste!,
que aturde los sentidos
que aviva las nostalgias
que desquiebra los hechizos.
Contigo desearía esfumarme
descoserme
perderme
borrarme.
Hasta que pinceladas de un nuevo día
me recuerden mi nombre
me regalen mundos impensados
y me tiñan de vida, que me de vida.
***
Lorenza Verea ha escrito desde hace años, pero hoy se acerca a Trithemius Talleres Literarios porque quiere seguir en la avenrtura acompañada de quienes amamos la patria de los libros. ¡Gracias por este poema, Lorenza!